Romanos 8
26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Cuantas veces no me has mostrado mi Señor que si lo que le pedia me hubieses dado grande seria hoy mi fracaso. Pero gracias mi Señor porque no fueron horas perdidas en la que delante de ti derrame mi alma. Mientras yo pedia lo que no debia, tu Santo Espiritu desde lo profundo de mi serEn el Pequeño Santuario, gemia e intercedia por la peticion correcta.
Jehova llena este templo de nuevo con tu precencia. Este templo que no fue construido por manos de hombres sino por tu propias manos y que al pasar los años se siente debil y cansado. Elevate Jehova por encima de las viejas columnas y permite que tu resplandor ilumine mi rostro. El camino se hace tantas veces largo pero basta con en un momento ser acariciado por tu dulce y maravillosa gloria para volver a sentir el fuego del primer amor.
En Efesios 5:18 leemos: «...sed llenos del Espíritu». Usted sabe que Dios le habla por medio de la Biblia, y que Su Palabra es Su voluntad; por tanto, la voluntad de Dios es que ¡reciba el bautismo del Espíritu Santo!
Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
—Lucas 11:9–13
Lo primero que debe hacer como hijo de Dios es pedirle el Espíritu Santo a Su Padre. Aun cuando el Espíritu ya ha sido entregado a la Iglesia, usted debe invitarlo a venir sobre usted para que Él le confiera Su poder. Pida ser bautizado con el Espíritu Santo.
Sabemos que si pedimos, recibiremos. La Palabra nos asegura que gozaremos de un valioso regalo —el Espíritu de Dios—, y no una imitación. Por tanto, ore con la confianza de obtener y no tema, sabiendo que su Padre da sólo buenos obsequios a Sus hijos. Jesús dijo que si pedía, recibiría al Espíritu Santo, Amen amen!!!!!!!
DIOS LES BENDIGA!!!!!
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