sábado, 15 de septiembre de 2012

EL SEÑOR ES MI LUZ


Nadie enciende una lámpara para esconderla o para ponerla debajo de un cesto. Por el contrario, la pone encima de una mesa para que los que entren tengan luz. La lámpara del cuerpo son los ojos. Si los ojos están bien, todo el cuerpo está lleno de luz. Pero si los ojos no están bien, todo el cuerpo está en la oscuridad. Por lo tanto, cuídate de que la luz que está en ti no sea oscuridad. Si tu cuerpo está lleno de luz y no hay oscuridad en él, será iluminado completamente. Será como una lámpara que te alumbra con su luz.
Este es el mensaje que hemos escuchado de Jesucristo y se lo estamos comunicando a ustedes: Dios es luz y no hay oscuridad en él. Si decimos que estamos bien con Dios pero seguimos viviendo en el pecado, estamos mintiendo pues no seguimos la verdad.  Dios vive en la luz y nosotros también debemos vivir en la luz. Si continuamos viviendo en la luz, estamos todos unidos con Dios. Mientras vivimos en la luz, la sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, continúa limpiándonos de toda maldad. Si decimos que no pecamos, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros; pero si admitimos nuestros pecados, Dios nos perdonará. Él es fiel y justo para limpiarnos de toda maldad.
En fin, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable. También piensen en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de reconocimiento. Mantengan su mente ocupada en eso.
Pero ahora yo te digo que si alguno mira a una mujer con el deseo de tener relaciones sexuales con ella, en su mente ya ha cometido pecado con ella.
El ojo es la luz del cuerpo. Si tus ojos ven bien, todo tu cuerpo estará lleno de luz. Pero si tus ojos ven mal, entonces todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Si la única luz que tienes es la oscuridad, ¡qué horrible oscuridad tendrás!
No dejes que su belleza haga que tu corazón arda en deseos por ella; no te dejes cautivar por sus miradas.
No vacilo en anunciar las buenas noticias porque son el poder que Dios usa para salvar a todos los que creen. Se anunciaron primero a los judíos, pero también son para los que no son judíos, Amen amen!!!!

DIOS LOS BENDIGA SIEMPRE.

MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL COLOMBIA.

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